Filosofía KAYRÓS
Filosofía KAYRÓS
“Knowing is not enough; we must apply. Willing is not enough; we must do.” Johan Wolfgang von Goethe (1749-1832) (Lema del Instituto de Medicina de EE.UU. y de todas sus publicaciones).
¿Cuál es tu “filosofía de la vida”? Por “filosofía de la vida” entendemos el modo de vivir, de darle sentido a la vida que cada uno vive. Qué te guía a la hora de tomar tus decisiones, a la hora de entablar relaciones con otros, a la hora de concretar tus actividades. Cómo afrontas la “empresa de vivir”, la “empresa de ser humano” (en palabras de Laín Entralgo).
La filosofía de la vida entronca con el sentido y con el sinsentido de lo que hacemos. Con cómo interpretamos lo que nos sucede y cómo proyectamos nuestras actuaciones y deliberamos sobre lo que tenemos que hacer. Tiene mucho que ver con la “antropología” de la que se habla en la sección paralela a esta para “enfermos / cuidadores”.
Durante dos décadas me vengo interesando por la confluencia de la relación clínica con la vivencia de enfermedad, la comunicación clínica, el razonamiento médico y la gestión del conocimiento y la deliberación en valores para tomar decisiones de salud en un contexto humanizador. Un lugar especial de atención a todos estos elementos que son sensibles al ámbito de lo que se pueden llamar “habilidades relacionales”, es el de la “advance care planning” o planificación anticipada de la asistencia sanitaria. Es una especie de “prueba del 9” que verifica o denuncia si como sistema de salud, como profesionales y como personas estamos respondiendo a los retos que el enfermar plantea en el siglo XXI.
En esta sección, a partir de materiales frecuentemente utilizados en mis charlas, ponencias, sesiones o talleres, desgrano la columna vertebral que refleja mi “filosofía de la vida” sobre estos temas.
Ver Presentación «Trayectorias de Enfermedad«.
KAYRÓS – CONVERSACIONES QUE AYUDAN defiende con convicción que los procesos de comunicación orientados a la planificación anticipada no tienen su principal valor en facilitar decisiones de sustitución en caso de que una persona devenga incapaz de hacerlo por sí misma por su enfermedad. El principal valor es activar las capacidades relacionales y ponerlas al servicio del paciente, de sus cuidadores y de los profesionales que le atienden para humanizar y dignificar el proceso de fragilidad que representa la enfermedad y el morir.
KAYRÓS – CONVERSACIONES QUE AYUDAN defiende con convicción que los procesos de comunicación orientados a la planificación anticipada no tienen su principal valor en facilitar decisiones de sustitución en caso de que una persona devenga incapaz de hacerlo por sí misma por su enfermedad. El principal valor es activar las capacidades relacionales y ponerlas al servicio del paciente, de sus cuidadores y de los profesionales que le atienden para humanizar y dignificar el proceso de fragilidad que representa la enfermedad y el morir.
Para ver un desarrollo crítico de esta necesidad de reenfoque, además de esta web, ver el BLOG que enriquece el siguiente trabajo: “De la impotencia y fracaso de la bioética…”
Antes, por tanto, de prepararse para que otros tomen decisiones de sustitución cuando uno no pueda hacerlo, está reforzar la capacidad de tomar decisiones para quién sí puede hacerlo. Esto exige fortalecer los elementos propios de las habilidades relacionales “para centrarse en el paciente”: comunicación, atención a los aspectos psicológicos y emocionales del enfermar, deliberación, información adecuada que facilite la educación sanitaria, el autocuidado, empodere y “alfabetice” sobre las complejidades de la biomedicina moderna basadas en el mejor conocimiento disponible y que utiliza también abundantes recursos tecnológicos.
De todas estas fuentes iremos creciendo en esta página añadiendo progresivamente nuevos recursos, reflexiones y referencias.
Con todo, en efecto, en situaciones traumáticas, en enfermedades crónicas avanzadas y en el proceso de envejecimiento es previsible que llegue un punto en el que no podamos tomar decisiones por nosotros mismos. Por eso, también es bueno prepararse para tomar buenas decisiones de sustitución. Esto será tanto más asequible cuanto más habituados estemos a participar en las decisiones de salud y más hayamos desarrollado y fortalecido en nuestro entorno las que hemos llamado “habilidades relacionales”.
Una buena decisión de sustitución, llegado el caso, exige valorar adecuadamente y adquirir competencias básicas, clínicas y éticas, adicionales a las de tomar decisiones para uno mismo, lo que supone abordar de manera robusta el tema de la CAPACIDAD para tomar decisiones.
Ver documento sobre puntos críticos sobre la CAPACIDAD para tomar decisiones.
Ver también materiales de la sección CONVERSACIONES-KAYRÓS.
Otros materiales de presentaciones de Planificación Asistencia Sanitaria